En el corazón de Bogotá, donde las risas y las conversaciones se entrelazan con el aroma de cócteles artesanales, nació Zarek Bar. Esta joya de la coctelería local es el resultado de un sueño familiar tejido con hilos de pasión, amistad y trabajo duro.

Todo comenzó hace 10 años, cuando Diana  y Sandra  decidieron dar un giro radical a sus vidas. Con una visión clara de crear un espacio donde la gente pudiera relajarse, disfrutar de buenos momentos y saborear bebidas únicas, emprendieron un viaje lleno de desafíos y recompensas.

Los inicios fueron humildes. Con el apoyo incondicional de amigos y familiares, transformaron un pequeño local en un acogedor bar. Cada rincón de Zarek Bar lleva la huella de su dedicación, desde la barra cuidadosamente diseñada hasta la selección de cada botella.

La familia, unida por un mismo objetivo, se involucró en cada detalle. Natalia se encargó de crear la carta de cócteles, experimentando con sabores y combinaciones hasta encontrar la fórmula perfecta. Anais diseñó la decoración, buscando un ambiente cálido y acogedor que invitara a los clientes a quedarse. Y Diana se ocupó de la gestión del negocio, asegurando que todo funcionara a la perfección.

La inauguración de Zarek Bar fue un momento inolvidable. Amigos, vecinos y curiosos se reunieron para celebrar este nuevo capítulo en la historia de la familia. Desde entonces, el bar se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de los cócteles, un lugar donde las historias se escriben y las amistades se fortalecen.